Los primeros 20 años de GNU/Linux en Colombia

¡No fué en Bogotá!

Esta historia sucedió en Santafé de Bogotá ya que la constitución de 1991 hizo que durante 9 años se restableciera su nombre original. Era una ciudad de calles ruidosas, debido a la gran cantidad de plantas eléctricas en frente de los establecimientos comerciales. Si mirabas la hora podías ver tu reloj en GMT-4 pues para disminuir el consumo energético el país completo debía madrugar. Podías escuchar las noticias de las bombas que estallaban por doquier y del avance del bloque de búsqueda que perseguía al narcotraficante más buscado en el mundo.

No todo era malo: nuestra selección de fútbol sub 17 ganó en casa la copa sudamericana y la selección de mayores estaba conformada por “ El Pibe Valderrama ”, “ El tino Asprilla ”, “ El tren Valencia ” y Freddy Rincón organizándo una selección que un par de años después propinaría una histórica paliza de 0-5 a la selección Argentina. Además “nos sentíamos bellos”, comenzamos una racha de 3 virreinas universales de la belleza seguidas: Paola Turbay , Paula Andrea Betancourt y Carolina Gómez . Una virtud que tenemos los colombianos es que nos podemos alegrar inclusive en la más profunda crisis.

La llegada de Linux a Colombia

La primera versión de Linux que se descargó en Colombia fué SLS, la cual venía en 54 disquetes. Fué descargada por Martín Soto , alumno de la maestría en Sistemas de la Universidad de Los Andes , bajo la tutoría del Ing. Victor Manuel Toro , en 1992. Tan solo un año después del nacimiento de Linux el 25 de agosto de 1991 . Estos disquetes permanecieron en un sobre de manila en la oficina del profesor Toro y tenían un protocolo estricto para su uso que abarcaba desde el registro en la lista de usuarios (que no sobrepasaba una hoja tamaño carta pegada en el sobre), pasando por el proceso de copiado y hasta su devolución. Desde ese momento la libertad entró en juego, personas como Daniel Barrero y Francisco Chavez obtuvieron sus copias, de las copias de Martín , sin registrarse oficialmente en la hoja.

El proyecto se llamaba Naoma y tenía un computador con un novedoso procesador "80486" y, como no había presupuesto para comprar otra estación VAC con UNIX y procesador Alpha (que eran los servidores que se manejaban para los proyectos por el estilo), se estudió la alternativa de descargar el sistema operativo Linux que permitía tener las funcionalidades de Unix en un "Clon". En esa época la universidad estaba conectada a bitnet y se estaba comenzando a conectar a Internet. "Navegar" en esa época se hacía a través de pantallas que solo desplegaban texto. Ni mouses ni ventanas existían en esa época.

Esparciendo Linux

Posteriormente, los investigadores de los otros proyectos que funcionaban en la misma oficina "W-519" (del edificio de ingeniería que fué demolido) nos contagiamos de la novedad y todos los participantes comenzamos a instalar Linux en nuestros computadores en casa, para poder "conectarnos" a la universidad y así evitarnos pasar noches enteras en la incomodidad de la oficina. En esa época nos conectábamos con módems que funcionaban entre 800 y 2600 bps (Nótese la ausencia de la K) utilizando “TRUMPET” y el despliegue se realizaba en pantallas de texto. Entre los investigadores que comenzamos a utilizar Linux podemos destacar a Pablo Figueroa , Manuel Julio García , Guillermo Salazar Griebling , Jaime Gómez y Ricardo Naranjo Faccini .

Un proceso similar se empezó a llevar a cabo unos meses después en la Universidad del Valle y algunos investigadores de Ecopetrol , también conectados a bitnet, comenzaron a trabajar con Linux. (Me gustaría que alguno de los integrantes de esos grupos me escribiera para complementar mi artículo con esta información)

El gran problema de los 54 disquetes era que si alguno llegaba a estar dañado (cosa que era muy frecuente), había que volver a la universidad a copiar el disquete dañado y volver a comenzar la instalación al otro día... y no había forma de percatarse del problema antes del disquete dañado (que generalmente era el número 53), teniendo en cuenta que cada disquete se demoraba entre 3 y 5 minutos leyendo, pueden imaginarse todo el tiempo y la disciplina que se requería para llegar a una instalación exitosa (1-3 meses).

En 1995 tuve la oportunidad de adquirir la primera distribución de Linux Slackware 95 que venía en CDROM debido a que la caja que había comprado Daniel Barrero unas semanas antes, en versión más reciente que los 54 disquetes, pasaba de mano en mano y era muy difícil tener acceso a ella. Sin embargo, tuve que comprar unidad externa de CDROM puesto que, a pesar que yo contaba con un computador moderno, el CDROM no era un artículo estándar a adquirir, y más bien pocas cosas se conseguían en esa época en formato CDROM excepto la música.

Conformación de comunidades

En 1995 Daniel Barrero , Jaime Uriel Torres , Hermann Zubieta y yo comenzamos una seria labor de divulgación de la existencia del software libre a través de LinuxCol , la primera comunidad colombiana que existió relacionada con Linux en Colombia. Llamada así en parte para incluir participantes de otras universidades, en parte porque la universidad era muy celosa del uso de su nombre y en parte porque el nombre LUUG " Linux Uniandes User Group " ya lo tenía algún otro grupo en el mundo. Inicialmente era un símple listado de los enlaces favoritos de Daniel Barrero y una lista de correo a la cual cualquiera podía suscribirse. http://pegasus.uniandes.edu.co/linuxcol fué su primer dominio. Anecdóticamente LinuxCol fué administrado varios meses desde Francia ya que Daniel inició sus estudios de Doctorado en Tolouse.

A través de ese portal comenzamos a montar varios foros de discusión y un FAQ (Listado de preguntas frecuentemente respondidas) y manuales como el GARL (Guía del Administrador de Redes Linux) y el GUL (Guia para el usuario de Linux) escritas por la comunidad española de linuxeros HispaLinux que póco se conocía en Colombia. A la comunidad virtual se registraron más de 1500 personas en su momento bajo la administración de Jaime Gómez y el patrocinio de Skina . Gran apoyo recibimos de Oscar Chavarro (Jedilink) y Daniel Torres (Malkavian).

Conferencistas II Congreso Internacional de Software libre (mayo 7 a 9 de 2003) y directivos Universidad de Manizales. De pié: Carlos Alberto Cortés (Decano ingeniería), Gerson Ramírez, Ricardo Naranjo Faccini, John Fajardo, Enrique Chaparro (Argentina), Hugo Salazar García (Rector), Jeff Dike (USA), Edgar Villanueva (Senador Peruano), Alexander Zaretsky, Julio Cesar Gómez, John Cesar Arango, Hernán Alonso Lotero, --- , Manuel Dávila Sguerra, Jorge Mario Calvo. Sentados: John Jairo Zuluaga (Delegado del gobernador de Caldas). Germán Ramírez, Andrés J Giraldo, Elkin Botero, Offray Luna y Gustavo Petro.

En 1999 la Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas ACIS, se sumó a esta labor de "evangelización" y conformó un equipo de trabajo llamado ACIS-Linux cuyo propósito era divulgar la existencia de este sistema operativo mediante ciclos de conferencias, los cuales fueron llamados "Los Jueves de Pico y Placa con Linux", puesto que la medida de restricción vehicular era nueva y, en esa época, solamente abarcaba un par de horas de 6 a 8 pm, hora en que se realizaban las charlas y así los conductores con restricción podían utilizar en forma útil ese momento.

El grupo lo lideraba el Ingeniero Manuel Dávila y sus integrantes más comprometidos fueron Jaime Gómez, Jorge Mario Calvo y Ricardo Naranjo. Con estas conferencias dictadas por nosotros mismos y varios amigos y colegas que dominaban diferentes áreas de aplicación del software libre se llegó a más de 2000 personas con la "buena nueva".

A estas comunidades siguieron: Iscariote, Merlinux, Colibrí, Gigax y muchas otras comunidades que aún hoy en día existen y aglutinan usuarios de software libre con intereses particulares. Destacándose como líderes de estos movimientos podemos resaltar los nombres de: Offray Luna , Polkan García , Juan Luis Baptiste , Elkin Botero, los hermanos Vladimir e Igor Támara y Luis Alejandro Bernal.

Triunfos y fracasos

Hubo varios hitos en la historia de Linux que impactaron su esparcimiento por el territorio nacional como la noticia de la demanda de SCO Unix a Linux exigiendo que todo aquel que utilizara Linux DEBÍA pagar a SCO la suma de US$699 puesto que cuando IBM donó código fuente de AIX había violado las patentes y la propiedad intelectual de SCO, la demanda no fructificó, fueron contrademandados por IBM y en lugar de ser un inconveniente para nuestra labor fue una oportunidad para inquietar muchas personas y afianzar la seguridad en que Linux era una iniciativa seria.

La empresa privada también fue un motor importante para la divulgación y esparcimiento de Linux, empresas como Skina Ltda, Ubiquando, Karfi y MatrixCol le brindaron confianza a sus clientes para el montaje de sus propios servidores, estaciones de trabajo y toda la infraestructura informática en software libre.

Una interesante iniciativa fué la distribución de Linux Colombiana “Café Linux”, de origen vallecaucano, que ofrecía un “fork” de RedHat con traducción a Español, característica que en ese momento no estaba contemplada por ninguna distribución. A pesar de haber tenido una gran divulgación a nivel Latinoamericano y de la gran expectativa que generó, cuando RedHat lanzó su internacionalización, gracias al impulso de IBM y de su entrada a la bolsa de Nueva York (teniendo el record de ser la octava ganancia más grande de primer día en Wall Street), Café Linux agonizó lentamente hasta morir.

El turno de los abogados y políticos

El año 2000 trajo consigo el gran fantasma del Y2K ¹ que amenazaba al mundo con un colapso informático debido a que muchos sistemas de información habían almacenado sus fechas con un formato de dos dígitos para el año. Grandes sumas de dinero fueron invertidas en la revisión de sistemas de información bancarios, de bolsa y gubernamentales.

El mundo estaba a la expectativa y como consecuencia de estas consultorías especializadas la alcaldía de Münich, Alemania, detectó la existencia de “huevos de páscua” ² y “backdoors” que establecían canales de intercambio de información desconocidos y no solicitados entre los sistemas Microsoft Windows propiedad del ayuntamiento y servidores localizados fuera de alemania.

No demoró la reacción del gobierno alemán que se sentía impotente ante los abusos de las casas de software, implantando una ley que exigía a los proveedores de software que debían exponer el código fuente de su software para permitir a peritos revisar estos algoritmos y así poder garantizar la seguridad de la información de los ciudadanos almacenada en los computadores de las entidades públicas.

Por supuesto redundó en un espaldarazo importante para el software libre, el cual comenzó a ser adoptado por la municipalidad de Münich y generó una reacción en cadena en varias ciudades europeas y paises alrededor del mundo. Tan grande fué el impacto que Microsoft inventó la licencia que permitía, bajo ciertas circunstancias y un desembolso importante de dinero, conocer al código fuente de Windows a los compradores.

En Perú tuvo un eco importante este suceso, tanto que el senador Edgar Villanueva logró aprobar un proyecto de ley exigiendo al gobierno y las entidades públicas el uso de software libre y código abierto.

Uno de los más importantes proyectos de la comunidad Colibrí ¹ y Gigax fué un intentó de seguir los pasos de la legislación alemana, francesa, japonesa, argentina, venezolana y peruana apoyándose en la gestión que brindó a la iniciativa el, en ese entonces, representante a la cámara Gustavo Petro. Infortunadamente el esfuerzo no fructificó y el proyecto de ley se hundió en gran parte por detractores como Guillermo Santos Calderón del periódico “El Tiempo” quien escribió un artículo ² en contra del proyecto de ley muy controvertido ³ por las comunidades ⁴ . Este artículo se centraba más en la practicidad y costos que acarreaba la implementación de la ley que en los principios fundamentales de seguridad y privacidad de la información que eran el fondo filosófico que se planteaba.

Tiempo después la legislación colombiana, sin proponérselo, genero un impacto benéfico hacia la adopción de software libre puesto que la ley 603 de 2000 reforzó los artículos 46 y 47 de la ley 222 de 1995 obligando a los representantes legales de toda empresa a responsabilizarse por la llamada “piratería de software” incluso penalmente, aún si no estuvieran involucrados en el hecho que perpetuaran a escondidas funcionarios de la organización que dirigían. Esto instó a muchas organizaciones a buscar mecanismos que permitieran mitigar este riesgo lo cual redundó en un impulso al uso de software libre y en especial a Linux y OpenOffice.

Congresos y seminarios

El apoyo de la academia fué fundamental para la llegada de Linux a Colombia. Por ejemplo la Universidad de Manizales con quien organizamos en 2001 un evento llamado Congreso GNU/Linux eje cafetero, con tal éxito, que en el 2003 repitió el evento llamándolo “II Congreso Internacional de Software Libre” al que asisitió Richard Stallman como conferencista invitado y también se organizó posteriormente un tercer congreso. Entre los tres eventos se contó con más de 2000 asistentes.

La Universidad Distrital Francisco José de Caldas organizó en el 2000 el IX congreso nacional de estudiantes, al cual invitó a Linus Torvalds dando gran publicidad al evento, pero, a último momento, el señor Torvalds declinó la invitación desprestigiando la Universidad puesto que gran cantidad de asistentes se habían registrado únicamente para conocer en persona a Linus Torvals. ⁵

En 2001 la Asociación Colombiana de Ingeniería de sistemas dedicó su principal evento al software libre llamando al salón de la informática de ese año: “El Software Libre al Servicio de la Empresa”.

Especialmente en el año 2005, en Bogotá, heredando la experiencia de un evento del 2003, llamado con un nombre inpronunciable, el FISLC - festival de instalación de software libre colibrí, inició el Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre - FLISoL, el cual está orientado a unir expertos en la instalación de software libre con ciudadanos interesados en que les sea instalado ése software en sus propios computadores, tuvo una repercusión en muchas ciudades de Latinoamérica e inclusive en la península ibérica, tanto que aún hoy se realiza el cuarto sábado de abril simultáneamente en más de 150 ciudades. En el mismo 2005 comenzó una interesante iniciativa global llamada el Software freedom day que desde ese entonces, sin falta, se realiza anualmente.

Ya en el 2008 se instituyó la realización del Campus Party, una reunión académica de informáticos alrededor de temas de tecnología de punta que durante 3 o 4 días acampan en un mismo lugar compartiendo una conexión de altísima velocidad a Internet. Entre los temas del Campus Party siempre se ha incluido el del software libre.

John Mad-dog Hall y Ricardo Naranjo Faccini
Campus Party, Julio 2009

Vientos de cambio

Cumpliendo 20 años de existencia, con presencia en Colombia, Linux y el software libre continúan brindando una esperanza para nuestro país tercermundista de acortar la brecha tecnológica que existe entre el primer mundo y nosotros.

Los retos de hoy son diferentes, el software libre está en los teléfonos, televisores y hasta en los electrodomésticos más elementales. Es imperativo conocer y dominar el software libre, apropiar la tecnología y no ser unos simples usuarios; de lo contrario estaremos condenados al subdesarrollo. Afortunadamente no es una labor difícil pues el conocimiento está disponible, ya no existen los “secretos” en el software que nos sumían en el oscurantismo en que nos encontrábamos.

Todavía hay quienes consideran que el software libre es de juguete y aún creen en los mitos y fantasías que las grandes multinacionales informáticas están divulgando sobre él.

Antiguamente el hardware era el rubro más costoso de la tecnología, posteriormente el software fue quien brindó el valor más alto (tanto que el hombre más rico del mundo, Bill Gates, se hizo rico mediante la venta de software). Hoy el software libre implanta un nuevo paradigma en donde el valor está centrado en quien brinda servicios al rededor del software y del hardware.

Quien tome en serio al software libre y construya empresas alrededor de él podrá beneficiarse de un nuevo modelo de negocio que permiten lucrarse, al mismo tiempo que se comparte el conocimiento para el crecimiento y progreso de la humanidad.

Por supuesto que al hacer negocios hay que hacerlo de manera responsable y "no matar a la gallina de los huevos de oro”, hay que divulgar el software libre, desacreditar el FUD de las multinacionales que quieren desprestigiarlo, construir comunidades con intereses comunes y estimular la interacción con otras, reportar los errores que se encuentren, generar y traducir documentos (protegerlos con las licencias de creative commons), sugerir nuevas funcionalidades a los proyectos existentes y finalmente: HAGAMOS SOFTWARE LIBRE, apoyemos los proyectos existentes y construyamos nuevos.

Los primeros 20 años de GNU/Linux en Colombia por Ricardo Naranjo Faccini se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.